Hay que cumplir
todas las obligaciones legales, como con los Euros. Un Jarama es un Euro en
todo momento a efectos contables y fiscales, etc. No es una nueva moneda que se
crea de la nada, sino una forma de pago diferente acordada entre los miembros
de la Red. Así que hay que cumplir con las obligaciones fiscales, etc, al igual
que con el Euro.
Como orientación, en los movimientos con Jaramas, para los temas contables, facturas, ivas, impuestos varios, etc, basta utilizar una regla muy simple: deben contabilizarse como si fueran Euros que se manejan en efectivo.